lunes, 2 de marzo de 2015

Una piña: doble lección.

Cuando pensaba en el contenido para esta semana quise exponer mi punto de vista sobre lo acontecido con la polémica entrada de facebook de la ya famosa joven Rita, sin embargo, ya suficiente se ha hablado del tema y ¿para qué tirar más leña al fuego? 

Así que me dije: ¡Ya basta de tanta negatividad!

En vez de eso quiero compartir sobre mi experiencia del día domingo. 

Para comenzar, quiero que sepan que otro de mis propósitos de este año fue el estar dispuesta a hacer cosas distintas. Siempre dispuesta a aprender algo nuevo. Pues bien, ayer se me presentó la oportunidad.

Resulta que fui al mercadito agropecuario que está cerca de mi casa a comprar mis frutas de la semana y mi madre me pidió comprar una piña ya que quería hacer chicha de arroz con piña (de mis favoritas) y vi en esto una de esas dichosas oportunidades.

¿De qué?

De aprender a pelar una piña.

Con esto ya saben que, hasta ahora, nunca lo había hecho. Y sepan que no es nada fácil.

Paso 1: Cortar la tapa de arriba y abajo. Good

Paso 2. Cortar la cáscara. Good.

Paso 3: Quitar los "ojitos". Not so good... At all.

En este punto comenzó mi estrés. La piña, la hermosa y galana piña perdía volumen. Sentía que con cada ojito que quitaba se perdía una cantidad considerable de piña. Al final sentí que de una piña "gordipay" quedó un intento de pia realmente skinny.

En fin, mi aventura con la piña no terminó allí. Ahora quería hacer el arroz con piña. Me rehusé a dejarlo para después.

Mi madre muy pacientemente me daba las direcciones y de vez en cuando intervenía. Realmente, nunca imaginé que fuese un proceso un poco largo. Finalmente, puedo jactarme que quedó justamente como la hace mi mamá y me siento orgullosa.

Bien dicen que todos los días se aprende algo nuevo, solo que muchas veces no lo recordamos o simplemente andamos tan rápido que no nos damos cuenta de cada lección, es por eso que he decidido emprender lo que llamaré el tarrito "Aprendí que" que no es más que apuntar durante o al final del día algo que hayas aprendido, junto con la fecha, y depositarlo a modo de alcancía y, a final del año repasar cada una de las lecciones aprendidas.

Si te preguntas qué puedes obtener de todo esto, no sé tú, pero por mi parte podré revisar mis conocimientos y valorar lo que cada día la vida nos enseña, porque al final del camino, qué mejor maestra que la vida misma.

Comenzar marzo con una nueva y buena vibra... ¡y con chicha de arroz con piña!


P.D. Si te animas a lo del frasquito, cuéntame cómo te va.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Todo a su debido tiempo

"Todo a su debido tiempo."

Es una frase que todos hemos escuchado en algún momento y, de hecho, resulta bastante curioso lo cierta que puede llegar a ser.

Hace 5 años decidí comprar un Accent del año (2011) que era bastante parecido al de mi hermano, con leves cambios. Todo salió perfecto. Super contenta con mi carro nuevo, no tenía quejas. Tres meses después lanzaron el Accent del año siguiente con un diseño nuevo.

El mundo se me derrumbó.

Me enojé como no tienen idea. Quise ir a la agencia y reclamar el por qué  no eran capaces de comunicarles a los clientes que llegarían nuevos modelos. Me sentí engañada, estafada y con un carro viejito.


Años después me entero que el modelo vino con defectos de fábrica, específicamente la cremayera y que muchos clientes se estaban quejando. Agradecí a Dios por no haber corrido esa suerte y comprendí que no me tocaba, por mi bien.


El año pasado en mi lista de resoluciones 2014 estaba contemplado el hecho de querer salir del país. De tener el deseo, el anhelo y las ganas pues sí, pero nunca se presentó plan alguno para ello por lo menos que se llevara a cabo durante ese año. Sin embargo, el anuncio de la gira de Foo Fighters con parada en Bogotá a finales del año pasado, hizo posible un viaje para 2015 que de otro modo no hubiese sucedido.

Forzar situaciones no siempre es lo mejor y, ciertamente, enojarse cuando las cosas no salen como lo planeaste puede ser lo más estúpido y frustrante que puedes hacer. (Experiencia propia). Con esto no estoy diciendo que no planees, al contrario, hazlo pero toma en cuenta todas las posibles situaciones y tener hasta un plan D de ser necesario.

Y si no se da, simplemente no te tocaba.

O al menos no en ese momento.



miércoles, 10 de diciembre de 2014

El rito del 21 de diciembre.

Se dice que el Espíritu de la Navidad baja a la tierra el 21 de diciembre de cada año con la misión de Dar y que es en ese momento en el que se agradece por las bendiciones obtenidas, se pide perdón por nuestras faltas y se procede a pedir tanto por los demás, como por ti, sobre todo a nivel espiritual.

Por primera vez escuché esa historia el año pasado e, inspirada en esto, hice mi humilde ritual que incluía una lista de resoluciones para el año venidero.

A poco más de quince días para terminar el año comencé a repasar mentalmente lo escrito sin mucho éxito.  Honestamente, no recuerdo mucho de lo que escribí y por momentos siento miedo de no haber cumplido ni la tercera parte de esa lista. Se supone que una vez escrita, la debes guardar y esperar hasta que el año termine y luego ver qué bendiciones han sido recibidas.

Quiero que sepan que esa lista estuvo tan bien guardada que, después de una semana de estar buscando, finalmente recordé donde la oculté. 

Y...

¿Adivine qué?


Reposa a mi lado sin abrir.

Desconozco cuándo es el momento oportuno para abrirla. Siento curiosidad y al mismo tiempo creo que debo esperar un poco más. De todo lo que pude haber escrito, en estos momentos me preocupa más el crecimiento espiritual que haya obtenido o dejado de obtener en el último año. Sin embargo, debemos recordar que todo se da a su debido tiempo. 

En infinidad de ocasiones somos bendecidos de maneras inimaginables sólo que esas bendiciones no llegan en forma de un Mustang con un lazo rojo en el capó (aunque quien sabe) y al no ser lo que esperas todo se vuelve una tragedia.

Mito o no, este ejercicio nos ayuda a darnos cuenta de los pequeños, medianos y grandes logros y, en qué puntos debemos dedicar nuestros esfuerzos para lograr  nuestras metas. Además de recapacitar en nuestras acciones hacia nuestros seres queridos y de ver cómo podemos lograr una mejor versión de ti mismo.

En lo que a mí concierne, tengo la corazonada que recibí mucho más de lo que pedí, teniendo en cuenta que sin esfuerzo propio, no podemos llegar muy lejos.

El 21 de diciembre volveré a escribir.

viernes, 19 de septiembre de 2014

¿Tienes un blanco?

No.

Es y será siempre mi respuesta. Honestamente no le veo ningún propósito a fumar.

Desde pequeña me enseñaron a no tener malos hábitos: no fumar, no beber, no consumir drogas. Creo que estas tres recomendaciones son enseñanzas básicas de todos los padres hacia sus hijos. Sin embargo, en alguna parte del camino, sobre todo en la adolescencia, la moda, la presión de grupo, el "ser cool", en conjunto con una voluntad débil y falta de carácter, te llevan a tomar decisiones erradas. Considero esto completamente normal, ya que es una época de experimentación. Lo malo de estos experimentos es que no se quedan allí.

Es completamente normal que las personas beban. Con moderación no debe existir mayor consecuencia. En el caso de la droga, todos sabemos que se cae en una adicción que conlleva desde problemas familiares hasta la autodestrucción y muerte.

En el caso del cigarrillo, en mi concepto, es una muerte lenta. Un vicio que resulta desagradable para muchas personas, y me incluyo. Y si estás preguntándote cómo puedo hablar si nunca lo he hecho, pues sí, sí lo probé. Recuerdo ir con mi hermano en el carro una tarde y lo vi fumar. Le pedí que me dejara probarlo para "saber de lo que me estaba perdiendo". Luego de un ataque de tos y el mal sabor en la boca, fue más que suficiente para confirmar que no era ni es para mí. 

Y no olvidemos todo lo que deriva de fumar que se puede notar a simple vista: oler a cigarrillo, mal aliento, problemas dentales, arrugas prematuras, cabello y piel demacrada, sin mencionar que tu rendimiento físico, para cualquier actividad (deportes, sexual, etc.) no es el mismo.

¿Qué hay de lo que no podemos ver?

Con todas los avisos que ahora se estampan en las cajetillas, un fumador sabe lo que le espera a sus pulmones. ¿y el cáncer, ataques cardíacos, derrames? ¿Qué tal el hecho de acortar tu vida?

Si piensas que fumar ahora y dejarlo no traerá consecuencias, déjame darte una noticia. Sí las hay.

Desde finales del año pasado, mi abuelo se despierta en las noches con ataques de tos, los cuales muchas veces lo dejan sin aliento. Durante el día sucede lo mismo. En la visita al neumólogo, me enteré que mi abuelo fumaba. Hace 50 años lo dejó, empero, el doctor dijo que por más que lo haya dejado, siempre hay secuelas. Ahora hay cosas que ya no debe hacer como antes, pero al menos no hay riesgos de cáncer.

Por el motivo que sea que te haya llevado a fumar, hay distintas maneras de alejarte del vicio y de canalizar tus miedos, ansiedades, inseguridades y estrés.

Con esto no quiero decir que odio a los fumadores, porque no es así. Al final del camino es tu vida y haces de ella lo que desees. Pero, siempre recuerda que hay personas que te quieren y que cada vez que te fumas un cigarro, te quitas y le quitas tiempo preciado de tu vida a esas personas que te consideran importante.

Sólo piénsalo.

jueves, 17 de julio de 2014

Dejarlos ser

Hace unos minutos leí una noticia que me llamó la atención. Se trata de un pequeño de dos años de edad que le gusta vestirse como niña y sus padres lo apoyan.

Si no lo has leído aquí te dejo el link...

Les confieso que leer eso me hizo muy feliz así que decidí compartir la noticia con mis compañeros de departamento. Doy gracias infinitas que muchos de ellos son de mente abierta y compartieron mi opinión y su enfoque positivo a la situación.

Pero como siempre existe el elemento de caos y negatividad que, lamentablemente se necesita para el balance del universo, siempre hay alguien con su hate y su perspectiva negativa de TODO lo que se conversa en estas cuatro paredes.

Que si el bullying que sufrirá en la escuela, que si permitimos eso se le hace un daño psicológico, que está mal, que Panamá no está preparado para eso...

Sepan que para que haya un cambio de mentalidad es necesario que exista un sólo individuo dispuesto a enfrentarse al cambio y eso empieza por uno mismo. Si nadie se atreve, nunca nuestro país cambiará y esto en todos los aspectos posibles.

A mis 27 años, aún no tengo hijos pero tengo muy en claro el tipo de madre que quiero ser

Pienso que a los niños hay que dejarlos ser. que si es niña y se quiere vestir como niño, si es niño y se quiere vestir como niña, si él quiere salir al supermercado vestido de superhéroe o ella con un tutú ... pues que así sea. Esa es su manera de expresarse. Eso no significa que sea gay. Todo aquél que ha leído a Freud sabe que desde bebés experimentamos con nuestra sexualidad independientemente de la orientación sexual que vayamos a tener en el futuro. Lo importante es dejarlos ser y me permito referirme a ese papá cuando dijo "que jamás sienta que no pudo ser capaz de expresarse a sí mismo porque sus padres no lo apoyaron”.

Esto al final, no es más que el comienzo. 

Este tipo de apoyo va más allá de la elección de ropa. Si el día de mañana sus hijos deciden estudiar alguna profesión que usted sabe que no está bien pagada o no da cierto tipo de categoría, sin embargo es lo que a él o a ella le apasiona, apoyarlo hasta el final. Que no se convierta en un adulto frustrado porque no estudió lo que quería solo por complacer a sus padres. 

Con cada decisión que su hijo o hija tome (siempre y cuando no resulte en un peligro para su persona) es importante estar allí.

Al final del camino, si resulta ser gay o no, es lo de menos para mí, siempre y cuando tenga salud, sea feliz y recuerde siempre que a pesar de ser sus padres, seremos sus amigos y su bastón de apoyo para toda la vida.

jueves, 10 de julio de 2014

No supiste cuidar de...

Según el diccionario de la lengua española de la Real Academia Española el verbo "cuidar" se define de la siguiente manera:

Cuidar: 
1. Poner diligencia, atención y solicitud en la ejecución de algo.
2. Asistir, guardar, conservar. Cuidar a un enfermo, la casa, de la hacienda, de los niños.

En total la RAE presenta 5 definiciones de las cuales me quise referir a estas dos para los fines de esta entrada.

Hace unos días me hicieron una pregunta que no esperaba basada en una situación ajena de la cual no haré comentarios, sin embargo salió a relucir lo importante que puede ser cuidar de algo o de alguien.

Desde pequeños nos enseñan el valor de cuidar nuestros juguetes, nuestros útiles escolares o un sinnúmero de cosas materias basados en el sentido de posesión que nos enseñan nuestros padres. Hay otro aspecto que le dan muy poco valor, asumiendo que es tácito y sobreentendido, como lo es el cuidar de nuestras relaciones interpersonales.

Nuestros primeros vínculos fuera de nuestra familia son los vecinos, o en mi caso, mis compañeros de escuela, luego siguen compañeros de trabajo, compañeros de cualquier actividad extracurricular en la que entretengas y esos círculos que se van armando a lo largo de la vida de una persona. Si me preguntan con cuántas personas he mantenido el contacto independientemente de las etapas de mi vida, puedo decir que con más de las que esperaba.

Pero de eso se trata cuidar: ser atentos para con esas personas que significan algo o son importantes para ti. Tus amigos: Una llamada, un almuerzo, no olvidar su cumpleaños. Que aunque pasen semanas o meses y vuelvan a hablar sientan que no ha pasado el tiempo en absoluto. Cuidar de una amistad.

Cuidar de tu familia: no es sólo cuidar de tu familiar cuando esté enfermo o de ayudarlo en una situación de necesidad. Es llamar a tus abuelos y decirle cuánto los quieres aunque estén lejos. Ayudar a tus hermanos con una tarea, compartir los quehaceres de la casa con tu mamá y sobre todo jamás faltar el respeto, cuidar de tus hijos, no olvidar la importancia de pasar tiempo con ellos, guiarlos, darles un buen ejemplo, no sólo para su desarrollo sino porque al final lo que quedan son los recuerdos. Que esos recuerdos dibujen una sonrisa en el futuro.

Cuidar a tu pareja: recuérdale las razones que te enamoraron, una flor, una cita romántica. Que el matrimonio no haga morir la atención y todos esos detalles que se tenía cuando eran novios, vive sus logros y emprendan el viaje de la vida juntos, teniendo en mente que ese viaje está lleno de altos y bajos. Bajos que, dependiendo de la voluntad de ambos, los llevará adelante. No rendirse es la premisa de un matrimonio.

Cuida tu trabajo: que lo que haces hable bien de ti, que tus obras sean dignas de un reconocimiento, un legado ¿por qué no? 

Hoy en día no hay excusas para mantener el contacto. Mi generación y las que vienen tienen una herramienta que hace 20 años no existían: las redes sociales y la mensajería instantánea. No sabemos lo que nos traerá el futuro, empero, no olvides que más valor tiene una llamada. No dejes que la tecnología robe el calor humano.

Como dice el dicho "cosechas lo que siembras" y teniendo las herramientas, no permitas que la vida te sorprenda con estas palabras:

 "No supiste cuidar de..."


MariD.

lunes, 7 de julio de 2014

Mi Superhéroe

Cuando se habla de héroes o súper héroes tendemos a pensar en aquellos personajes marcaron nuestra infancia: que si la Liga de la Justicia, X-Men, Los Vengadores, Thundercats y la lista sigue, sobre todo para aquellos que vivimos esa época.

Con el pasar de los años comenzamos a notar y evaluar que un verdadero súper héroe es algo más que usar un disfraz con capa y tener una identidad secreta.

Este post es la historia de un señor que sólo llegó hasta tercer grado de primaria y se dispuso trabajar para a ayudar a su mamá a mantener a sus hermanos en un pequeño pueblo en Coclé.

Un señor que durante su vida tu múltiples de oficios: lustró zapatos, aprendió ebanistería trabajando en una mueblería, despachó gasolina y, honestamente, no sé a qué otra cosa se habrá dedicado pero nunca se dio por vencido y gracias a esto, sus seis hijas tuvieron la oportunidad de estudiar en la ciudad y todas son profesionales.

Tuve la dicha de crecer con él y, en ese tiempo, laboraba en el taller de llantas del antiguo INTEL. No había mañana en la que no me acompañara a esperar el colegial. No había un día que no llegara a casa sin un litro de leche o jugo de naranja para los niños. De él aprendí a mantener mis zapatos siempre limpios. De hecho, recuerdo que me hizo mi propia cajita con los implementos para limpiar mis zapatos escolares, un ritual de todos los domingos por la tarde.

Siempre pendiente que las bicicletas estuvieran en buenas condiciones cada verano que pasamos en Antón. Y el hábito de tomar café, soy la única que lo heredé, es por eso que cada vez que lo visito hay una taza extra bien calientita para acompañar el desayuno.

Ese señor hoy cumple 80 años, 20 años más de los que él deseaba mas siempre le recuerdo que no es cuando él quiera sino cuando la vida lo decida. Y bien agradecida estoy con la vida y con Dios (o con la entidad superior favorita de quien esté leyendo esto) porque siga con nosotros. Lo que él llama "tiempo compensatorio" lo llamo bendición.

Cuenta la leyenda que es mi abuelo, para mí el único padre que conozco.


¡Feliz cumpleaños "Buzín"!